DIFICULTADES EMOCIONALES EN LOS NIÑOS

Cuando hablamos de esta problemática en los niños, nos referimos a cambios de estado de ánimo repentinos o inusuales, los cuales afectan su adaptación con su entorno social.

Este tipo de situaciones que pueden afectar las emociones logran verse reflejadas en crisis familiares, enfermedades graves, ausencia de los padres, divorcios, cambios drásticos en su vida cotidiana, entre otros; debido a que los niños son muy vulnerables ante situaciones adversas. Estas causas pueden ser variables tan mínimas y simples, o tan grandes y complicadas que hacen que generen dificultades emocionales. 

Las primeras características que se deben tener en cuenta para detectar "problemas emocionales" son:

  • Incapacidad en el desarrollo del aprendizaje
  • Incapacidad de relacionarse con otras personas
  • Comportamiento inadecuado en circunstancias normales
  • Estado de descontento o depresión
  • Tendencia a demostrar temores
  • Hiperactividad
  • Agresión

Estos sucesos se deben presentar constantemente para llegar a caracterizar a un niño con dificultades emocionales.

Hasta el día de hoy las causas no han arrojado con exactitud el por qué se presenta un infante en un contexto como éste. Según la NICHCY (National Dissimination center for children with Disabilities): "Aunque algunas causas pueden incluir factores tales como la herencia, desórdenes mentales, dieta, presiones y el funcionamiento familiar, ningún estudio ha podido demostrar que alguno de estos factores sea la causa directa de los trastornos emocionales o del comportamiento".

¿Cómo detectar si su hijo tiene problemas emocionales?

Pueden identificar varios factores como por ejemplo: disminución en el desempeño académico, problemas de aprendizaje, malos hábitos alimenticios, reacción violenta ante una norma, desinterés de hacer lo que le gusta, bajo de ánimo en momentos alegres, pérdida de peso sin motivo alguno, que se molesten con facilidad o que presente malestares físicos sin ninguna justificación médica. Si su hijo presenta algunos de estos componentes, debe tener cuidado y hacer seguimiento, debido a que puede ser un indicativo de que algo anda mal.

Como profesional en la educación de los niños, recomiendo a los padres que escuchen, que presten mucha atención a los actos y reacciones de sus hijos; ya que si reconocemos esto a tiempo y no lo dejamos avanzar, puede ser un problema mínimo y manejable que se corrige fácilmente y se le dará una pronta solución.

Hay que tener en cuenta que todos hemos pasado por situaciones difíciles que nos han causado dificultades emocionales. Algunos superamos con el tiempo o maduramos y nos dimos cuenta de que en realidad esos no eran problemas con alto grado de dificultad. Otros crecen con traumas que nunca superan; y existen otras personas que con ayuda profesional, tratamientos y terapias, mejoran o se curan completamente. Sin embargo, nos encontramos en una época de un significativo avance en los diferentes campos de la ciencia, en los que se han destacado profesionales que ofrecen diferentes métodos sofisticados para curar o mejorar esta problemática.

Es recomendable estar atentos ante reacciones adversas que cambien en cierto sentido los comportamientos de sus hijos. Acompáñelos, protéjalos y guíelos.


Andrea Montoya Jaramillo – Psicóloga

Nova Southeastern University Miami - Florida USA

Clínica El Rosario. Para revista Medik

Actualizado 12/01/2021