Consejos para mantener una alimentación saludable

Para vivir una vida equilibrada y armoniosa es importante ser conscientes de lo fundamental que es llevar una buena alimentación, ya que esta es la base para prevenir enfermedades y trastornos que provienen de consumir alimentos con exceso de azúcar, grasa y sodio.

Las industrias y mercados alimentarios cada año sacan al mercado un sinfín de productos altamente procesados que pueden ser perjudiciales para la salud, por esta razón es importante que el ser humano desde temprana edad sepa elegir los alimentos más adecuados para su bienestar. 

​A continuación te damos algunos consejos para mantener una alimentación saludable:

Aumentar el consumo de frutas, verduras y hortalizas 

​Las frutas, verduras y hortalizas son alimentos 100% naturales que aportan gran cantidad de vitaminas, minerales y fibra, por eso, esta se debe incluir en nuestras 3 comidas diarias (desayuno, almuerzo y cena). Es importante resaltar que estas se pueden variar durante la semana y pueden consumirse en diferentes preparaciones, como jugos, sopas, etc

Moderar el consumo de grasas

El consumo de grasa es necesario para tener una alimentación completa, pero debemos tener cuidado con el tipo y cantidad de grasa que estamos incluyendo en nuestras comidas. El consumo excesivo de grasas saturadas y grasas trans pueden llegar desarrollar graves enfermedades cardiacas y de obesidad, por eso es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones.

  • Elige cocinar al vapor o hervir, en vez de freír los alimentos.
  • Reemplaza la mantequilla, la manteca de cerdo y la mantequilla clarificada por aceites ricos en grasas poliinsaturadas, por ejemplo, los de soja, canola (colza), maíz, cártamo y girasol;
  • Ingerir productos lácteos desnatados, carnes magras y quitar la grasa visible de los alimentos.
  • Limitar el consumo de alimentos horneados o fritos como rosquillas, tortas, galletas y demás alimentos que contengan grasas trans de producción industrial.

Moderar el consumo de sal y sodio 

La sal es consumida en una gran cantidad de alimentos que sin darnos cuenta hacen parte de nuestra dieta diaria. La ingerimos a través del jamón, tocineta, queso, pan, salsas, caldos y por supuesto la sal de mesa.

El consumo elevado de sal puede incrementar las posibilidades de contraer hipertensión arterial, enfermedades coronarias y accidente cerebrovascular, por eso es importante, reducir el consumo de salsas y sales al preparar alimentos y cerciorarnos que los alimentos que elegimos en el mercado cuentan con bajas cantidades de sodio 

Reducir la ingesta de azúcares 

El azúcar está presente en gran cantidad de alimentos que pueden llegar a ser muy llamativos, especialmente para los más pequeños. Su consumo desmesurado aumenta el riesgo de caries dental, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Por eso la OMS recomienda que tanto adultos como niños deben reducir la ingesta de azúcar a menos del 10%.

Esto se puede lograr limitando el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares como gaseosas, jugos, batidos de frutas, energizantes, bebidas instantáneas, bebidas lácteas aromatizadas, entre otras.